5 señales de que bebes demasiado café según una nutricionista
¿Cuánto café es demasiado? Una nutricionista explica los síntomas más comunes que pueden revelar un consumo excesivo.
El café es al mismo tiempo un estimulante y un placer. Para la mayoría, el día sólo empieza después de la primera taza y es imposible imaginar la vida sin él. Según las estadísticas, en España casi todos los adultos lo beben con regularidad. Según el último informe sobre los 'Hábitos de Consumo de Café en España' realizado por la cadena Café & Té, el 63 % de los españoles mayores de 15 años declara tomar al menos un café diario. En España se consume un promedio de 3,6 cafés diarios entre semana. Los fines de semana la media baja a 2,7 tazas al día. Bastante. Pero, ¿cuánto es demasiado?
La Dra. Constanze Lohse especialista en medicina general y nutricional reconoce que el café ofrece algunos beneficios para la salud, "pero cuando se consume en exceso, sobre todo en combinación con un estilo de vida poco saludable, puede tener efectos negativos", advierte.
Demasiado café puede provocar hipertensión arterial y, por tanto, aumentar el riesgo de cardiopatías a largo plazo. Según la doctora, también pueden agravarse las arritmias cardiacas, la acidez de estómago, los trastornos del sueño, los trastornos de ansiedad y los síntomas depresivos. "El café es la droga más legal del mundo", señala y añade que un consumo excesivo de cafeína también puede perjudicar la absorción de vitamina C y hierro.
5 señales de que bebes demasiado café
De acuerdo con la Dra. Lohse, no existe una medida de exacta de lo que se puede considerar “demasiado café” puesto que depende de las particularidades de cada individuo (medida, peso, estilo de vida, enfermedades, antecedentes familiares)… En cambio, sí existen una serie de síntomas muy comunes que pueden indicar que estamos bebiendo café por encima de nuestras posibilidades. Si cumples varios, quizá deberías plantearte reducir tu consumo de cafeína.
Demasiado café, especialmente por la tarde o por la noche, puede hacer que tu cuerpo permanezca en un estado permanente de vigilia. "La cafeína bloquea los receptores de adenosina que normalmente ayudan al cerebro a relajarse y conciliar el sueño ", explica la Dr. Lohse.
Este efecto puede dificultar el momento tanto de conciliar el sueño como el hecho de permanecer dormido. Cuando el sueño se ve alterado, nos despertamos cansados y tendemos a recurrir al café, incrementando la cantidad e iniciando un círculo vicioso del que será difícil salir. Los expertos recomiendan evitar la cafeína 10 horas antes de irnos a la cama, ya que ésta permanece 10 horas en el organismo.
Si notas que cada vez estás más nervioso e inquieto por dentro, tu consumo de café podría ser el culpable. "La cafeína estimula el sistema nervioso y puede provocar síntomas similares a los del estrés en dosis elevadas", afirma ellaDr. Lohse. Esta inquietud se produce porque el cuerpo entra en constante estado de alerta, lo que a la larga puede provocar agotamiento.