
Momentos atípicos para tomarte un café
Share
Cuando pensamos en café, casi siempre lo asociamos con las mañanas: una taza caliente para despertar, acompañar el desayuno o arrancar la rutina. Pero en Atípico creemos que el café no tiene horarios fijos, sino que se adapta a los momentos que realmente importan.
Aquí te compartimos algunos momentos atípicos para tomarte un café y disfrutarlo como nunca antes:
1. Después de almorzar (pero no por costumbre)
A veces, una taza suave y frutal después del almuerzo es perfecta para pausar, no para continuar. En lugar de activarte, te invita a disfrutar el instante, a cerrar los ojos y dejar que los sabores te hablen.
2. En una tarde creativa
Ya sea que estés escribiendo, diseñando o simplemente dejando fluir ideas, un café con notas florales o especiadas puede ser tu mejor compañía. Algo que despierte, pero también inspire.
3. Mientras llueve
Ese sonido de la lluvia acompañado de una taza con cuerpo y acidez media a naranja... es pura poesía. No necesitas nada más que un rincón, una taza y el aroma que llena el aire.
4. En buena compañía
No hay nada más atípico que compartir un café sin prisa. Que no sea excusa para trabajar, sino motivo para conectar. Con un amigo, con alguien que acabas de conocer o contigo mismo.
5. Justo antes de dormir
¿Un café antes de dormir? Sí, si es descafeinado y de especialidad. Con notas dulces, cuerpo suave y sin prisa. Ideal para cerrar el día con sabor.
En Atípico, cada taza cuenta una historia. Y los momentos atípicos son los que más sabor dejan. ¡Anímate a vivirlos uno por uno!